Casa Vargas
Rodeada por un contexto industrial y rural, Casa Vargas se convierte en un espacio para la pausa y escape urbano. Es un hogar planeado para la introspección y el alivio.
Los cambios de niveles y relación de espacios responden a una adaptación dentro de la huella construida permitida, así como el embonaje del denso partido arquitectónico. Su tectónica bruta en concreto y microcemento aparentes contrastan con el uso de materiales cálidos como las carpinterías y su proyecto endémico de paisaje. La relación con el canal y sus visuales horizontales hacia el paisaje es aprovechada mediante espacios públicos contiguos así como con el uso de balcones desde habitaciones.