Casa Zirahuén es la primer etapa de un proyecto de dos casas unifamiliares que formarán un conjunto en una zona residencial en la periferia queretana.
Ante la monotonía en tipologías y aislamiento habitacional generados por muros colindantes de casi 7 metros de altura, se busca crear una integración diferente al sitio que dignifique y ofrezca mejores formas de habitar en sus espacios interiores-exteriores. El desafío del ejercicio consistió en crear un producto que haga uso de sistemas pasivos, métodos constructivos del sitio y un esquema comercial sensible en un complejo contexto inmobiliario.
La casa funciona a partir de un eje rector, que distribuye su programa público en planta baja y privado en planta alta. El patio central funge como linterna que articula y ventila, es un espacio testigo de la cotidianeidad y vida de la casa.
El diseño del proyecto se adapta a las necesidades del usuario.
El estudio de áreas y proporciones de espacios habitables, así como la modulación constructiva racional otorga espacios flexibles y crecimiento controlado (por etapas en las que se puede equipar la casa de 2 a 4 habitaciones, sala de televisión opcional y espacios exteriores adicionales).
La materialidad aparente expone su honestidad constructiva, el pulido en concretos y trabajo del tabique refleja la calidad artesanal que ofrece la mano de obra local. Sus texturas y tonalidades responden a la paleta natural de la zona que ofrece el contexto semidesértico de Querétaro.

El binomio de casas en Conjunto Zirahuén co-existen de manera independiente pero comparten un lenguaje e identidad arquitectónica que replantea la forma de colindar entre casas, es decir, a través de una tercer fachada que ofrece privacidad y control visual de sus habitantes.